
Las conversaciones que mantendrán esta semana el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, con el presidente estadounidense, Donald Trump, se centrarán en un frágil alto el fuego en Gaza que tiene importantes ramificaciones regionales.
Trump y Netanyahu forjaron estrechos vínculos en el primer mandato del primero, y el líder estadounidense fue una fuerza clave para impulsar la tregua actual.
Sin embargo, sus intereses no convergen claramente: Trump quiere que el alto el fuego persista y, en última instancia, forme la base para una normalización largamente esperada de los lazos entre Israel y Arabia Saudita.
Netanyahu, por el contrario, está tratando de mantener unido un gobierno interno acosado por amenazas de renuncia por parte de miembros de la extrema derecha. Trump parece tener poca simpatía: «Su coalición es su problema«, según se informa, le dijo su enviado a Oriente Medio a Netanyahu.
Traducido de SEMAFOR