El presidente francés, Emmanuel Macron, insistió en que no dimitirá después de que su primer ministro dimitiera tras la derrota en una moción de censura parlamentaria.
El gobierno de Macron se ha visto sacudido por la negativa de los legisladores de extrema derecha a respaldar un presupuesto que pretende frenar un enorme déficit, una crisis que los comentaristas atribuyeron a su propia decisión de convocar elecciones anticipadas este verano en las que sus oponentes hicieron avances significativos.
«En lugar de recomponer la vida política francesa como esperaba, ha acelerado su descomposición«, tronó un columnista de Le Monde.
El momento de la crisis es inoportuno, señaló Handelsblatt: Macron recibe este fin de semana a Donald Trump para la reapertura de la catedral de Notre Dame, el primer viaje al extranjero del presidente electo de Estados Unidos desde que aseguró su regreso al cargo.
Traducido de SEMAFOR