
Un caso judicial por la reducción del salario de un futbolista podría trastocar el lucrativo mercado de fichajes del deporte.
Lassana Diarra, exjugador internacional francés, se incorporó al Lokomotiv de Moscú en 2013, pero intentó marcharse un año después por supuestos recortes salariales: la FIFA, el organismo rector del fútbol, bloqueó la medida.
Diarra argumentó que la decisión violaba las leyes de libertad de movimiento de la Unión Europea, y la semana pasada un tribunal de la UE le dio la razón. La FIFA apelará, pero si el fallo se mantiene, podría permitir que los jugadores rompan contratos con mayor facilidad.
Muchos clubes de fútbol más pequeños dependen de las tasas de transferencia (la venta de los contratos de los jugadores) para financiar sus operaciones. Facilitar a los jugadores la salida de un equipo podría cambiar por completo la economía del fútbol europeo.
Traducido de SEMAFOR