Los elefantes marinos del norte estuvieron a punto de extinguirse, pero han protagonizado una notable recuperación.
Un análisis genético mostró que las focas del océano Pacífico se habían reducido a menos de 25 individuos a principios del siglo XX, todos en una isla frente a la costa de México.
La población se ha recuperado espectacularmente desde que se prohibió la caza en 1922: ahora hay
aproximadamente 225.000 focas a lo largo de la costa de América del Norte.
No todo son buenas noticias: la investigación descubrió que el descenso de la población había causado un cuello de botella genético, eliminando muchos genes del acervo y creando una endogamia significativa, aunque los científicos no encontraron evidencia de problemas de salud como resultado.
Traducido de SEMAFOR