
Silicon Valley se ha convertido en una nueva frontera para la evangelización cristiana, impulsada por algunos de sus empresarios más influyentes y la cambiante corriente política y cultural.
Considerado durante mucho tiempo un bastión de valores progresistas y ateos, Silicon Valley ha experimentado una transformación en los últimos años liderada por figuras como Peter Thiel y Garry Tan, de Y Combinator.
Esta reinvención del cristianismo, centrada en la tecnología, cuestiona la idea de que las enseñanzas de Cristo sean anticapitalistas, señaló Vanity Fair, y de hecho representan una ventaja competitiva.
«Como cristianos, siempre nos enseñaron a servir a los humildes, a los humildes, a los marginados», declaró a The New York Times el fundador de una serie de eventos centrados en la fe para líderes tecnológicos.
«En todo caso, los ricos, los adinerados y los poderosos necesitan a Jesús con la misma intensidad».
Traducido de SEMAFOR