
La tasa de aceleración de las galaxias distantes podría estar cambiando y, de ser así, podría reescribir fundamentalmente nuestra comprensión del cosmos.
Los científicos solían asumir que la expansión del universo se desaceleraría, a medida que la gravedad unía las galaxias.
Pero en 1998 se dieron cuenta de que, de hecho, se estaba acelerando: la fuerza desconocida que la impulsaba se denominó «energía oscura», y los teóricos sugirieron que podría estar relacionada con partículas subatómicas que aparecen y desaparecen.
Los físicos asumen que la energía oscura es constante, pero observaciones recientes apuntan a que podría estar cambiando.
De ser así, podría ser la anomalía que une las dos teorías principales de la física: la relatividad y la mecánica cuántica, que hacen predicciones increíblemente precisas, pero que son fundamentalmente incompatibles.
Traducido de SEMAFOR