Sudamérica podría liberar una cantidad récord de dióxido de carbono a la atmósfera este año, ya que vastas áreas del continente luchan por contener los incendios forestales.
Una sequía que dura años se ha visto agravada por el cambio climático y El Niño, un patrón de clima cálido. Los expertos temen que la combinación haga que los fenómenos meteorológicos extremos sean más frecuentes y devastadores.
Mientras tanto, la tala y el desmonte de bosques para la agricultura y la ganadería también han contribuido a una fuerte caída de la humedad en la selva amazónica, lo que a su vez ha provocado una caída de las precipitaciones.
Los incendios han disminuido drásticamente la calidad del aire en las ciudades de todo el continente, incluso en algunas donde el humo es tan denso que es imposible ver el horizonte, informó El País.
Traducido de SEMAFOR