El frustrado ataque a un concierto de Taylor Swift en Viena refleja las crecientes amenazas terroristas en Europa, alimentadas por la agitación en Oriente Medio.
Uno de los sospechosos adolescentes había jurado lealtad al Estado Islámico, dijeron las autoridades austriacas.
El grupo terrorista ha ido recuperando influencia después de que su facción ISIS-K se reagrupara en Afganistán tras la retirada de Estados Unidos en 2021.
Alemania advirtió que los miembros de ISIS-K se han infiltrado en Europa occidental “al amparo del éxodo de refugiados de Ucrania“, y varios han sido detenidos en todo el continente.
Los funcionarios de seguridad temen que el conflicto entre Israel y Hamás pueda radicalizar a muchos, y que los grupos terroristas globales utilicen la guerra para “reclutar y movilizar“.
Traducido de SEMAFOR