
Japón podría echar mano de su reserva estratégica de arroz para combatir el aumento de los precios y los temores de escasez.
Por primera vez, el gobierno está flexibilizando su política de liberación del arroz almacenado, lo que permite la venta a los principales distribuidores.
El arsenal de emergencia (un millón de toneladas de arroz) fue utilizado por última vez después de la crisis nuclear de Fukushima en 2011.
La creciente inflación ha desatado temores de una nueva escasez: los precios del arroz aumentaron el año pasado a su tasa más alta de la historia.
Japón no es el único país que almacena alimentos básicos: China tiene una reserva de carne de cerdo, mientras que Corea del Sur mantiene un suministro de emergencia de col para kimchi.
Traducido de SEMAFOR