
Hungría anunció su retirada de la Corte Penal Internacional al dar la bienvenida al primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, buscado por la CPI por presuntos crímenes de guerra.
El anuncio de Budapest del jueves representa un duro golpe para la corte, que parecía estar «ganando confianza«, como lo expresó un experto en política exterior, tras los intentos de procesamiento en los últimos años de Netanyahu por las acciones de su país en Gaza, así como del presidente ruso, Vladimir Putin, por la guerra en Ucrania.
Dado que la CPI carece de poderes coercitivos, depende de que los Estados miembros actúen en su nombre. Sin embargo, como señaló The New York Times, «en lugar de arrestar al Sr. Netanyahu a su llegada a Budapest… Hungría le tendió la alfombra roja«.
Traducido de SEMAFOR