Las habilidades de crochet de un investigador canadiense podrían ayudar a descubrir nuevas pistas sobre cómo funciona el cerebro de los gatos.
Los felinos son famosos por muchas cosas, pero quedarse quietos con cables conectados a sus cabezas en un laboratorio no es una de ellas. Eso hace que estudiar su actividad cerebral mientras están despiertos sea casi imposible, lo que significa que para los gatos con afecciones neurológicas como el dolor crónico, los tratamientos y otras intervenciones pueden ser difíciles de probar.
Al tejer pequeños gorros para mantener los electrodos (y a los gatos) bajo control, los científicos pudieron registrar la actividad cerebral consciente de los animales (quizás una primicia mundial, según el equipo) para ver cómo respondían a diferentes estímulos. Con el tiempo, los investigadores esperan utilizar la técnica para estudiar tratamientos para el dolor en los gatos.
Traducido de SEMAFOR