Los paleontólogos creen que una antigua criatura parecida a un manatí fue atacada primero por un cocodrilo y luego devorada por un tiburón.
El fósil de entre 10 y 20 millones de años, encontrado en Venezuela en 2019, estaba fragmentado y mal conservado, por lo que los científicos le prestaron poca atención al principio.
Pero luego se notaron marcas de diferentes tipos de dientes, incluidas heridas punzantes alrededor del hocico que probablemente fueron causadas por el “giro mortal” de un cocodrilo, que giraba y ahogaba a su presa.
Las marcas en forma de hendidura y un diente incrustado sugieren que sus restos fueron luego carroñeados por una especie extinta de tiburón tigre.
El hallazgo revela la complejidad de las antiguas redes alimentarias y también es parte de una “época dorada de la paleontología en América del Sur“, dijo un investigador a Scientific American.
Traducido de SEMAFOR
