
Se intensifican los disturbios en Colombia. El gobierno de Colombia volvió a emitir órdenes de captura contra los líderes del Ejército de Liberación Nacional, un grupo guerrillero con el que Bogotá mantenía conversaciones para poner fin a la guerra interna que había azotado al país durante décadas.
Los recientes ataques de los rebeldes han provocado decenas de muertes y el desplazamiento de decenas de miles de personas tras años de descenso de las tasas de homicidios.
En respuesta, el presidente Gustavo Petro, un exguerrillero, ha declarado la guerra al grupo, lo que llevó al Consejo de Seguridad de la ONU a convocar al ministro de Asuntos Exteriores de Colombia. “Más allá de ser inútil, la declaración demuestra que el presidente ha perdido el control del país”, escribió un experto en el diario colombiano El Tiempo.
Traducido de SEMAFOR