La policía boliviana arrestó al líder de un aparente intento de golpe de Estado poco después de que los soldados irrumpieran en el palacio de gobierno.
El general Juan José Zúñiga, quien fue destituido como jefe del ejército a principios de esta semana después de hacer comentarios despectivos sobre el expresidente Evo Morales, reunió a cientos de tropas en la plaza principal de La Paz en un intento de “reestructurar la democracia” en el país.
Morales fue obligado a dejar el cargo en 2019 por los líderes militares después de intentar manipular los resultados de una elección.
El intento de golpe pone de relieve una creciente brecha entre las regiones montañosas rurales de Bolivia, que apoyan a los gobiernos de izquierda, incluido el actual, y las tierras bajas más urbanizadas, que han respaldado a los líderes derechistas y militares.
Traducido de SEMAFOR