
Según se informa, la fusión de Honda con el fabricante de automóviles rival Nissan, destinada a reforzar a los fabricantes de automóviles japoneses frente a la competencia de los fabricantes de vehículos eléctricos chinos de rápido crecimiento, estaba al borde del colapso.
Las empresas habían dicho en diciembre que estaban explorando la posibilidad de unir fuerzas para formar el tercer fabricante de automóviles más grande del mundo.
Pero las negociaciones tropezaron con sus visiones contrapuestas para la futura empresa, y Nikkei informó que Honda propuso que Nissan operara como su subsidiaria, una sugerencia que la firma más pequeña rechazó.
Los fabricantes de automóviles tradicionales se han visto sorprendidos por el rápido ascenso de los fabricantes de vehículos eléctricos chinos que han desafiado la competencia feroz en su país y ahora se están expandiendo rápidamente en el extranjero.
Traducido de SEMAFOR