
Khalid Sheikh Mohammed aceptó declararse culpable de su participación en los ataques del 11 de septiembre de 2001 contra Estados Unidos, que dejaron miles de muertos, desencadenaron dos guerras y cambiaron la política estadounidense y mundial.
Se espera que Mohammed y dos cómplices presenten sus declaraciones la semana próxima, según informó Associated Press, y sus abogados defensores solicitarán a cambio la cadena perpetua.
Las autoridades estadounidenses afirman que Mohammed fue el cerebro del complot, que incluía el secuestro de aviones comerciales para utilizarlos como bombas suicidas en el aire.
Si sigue adelante, el acuerdo pondrá fin a un largo proceso legal en el que se puso de relieve el uso de la tortura por parte de las autoridades estadounidenses (Mohammed fue sometido a la técnica del ahogamiento simulado 183 veces mientras estaba bajo custodia de la CIA).
Traducido de SEMAFOR