
Los esfuerzos de cabildeo en ambos lados del Atlántico apuntaron a una creciente oposición a las restricciones comerciales occidentales sobre China.
Alemania se unió a la campaña contra los aranceles propuestos por la Unión Europea a la industria de vehículos eléctricos de China, informó el South China Morning Post, después de que España indicara que se opondría a las barreras tras una visita de su primer ministro a China.
Pekín ha empleado una estrategia de zanahoria y palo para engatusar a miembros individuales de la UE para que se opongan a los aranceles, informó Reuters, y agregó: «Las tácticas de China parecen estar funcionando«.
Por otra parte, un comité de la Cámara de Representantes de Estados Unidos sobre China se quejó de los esfuerzos de las empresas de semiconductores para erosionar las restricciones estadounidenses al acceso de Pekín a la tecnología de chips de vanguardia.
Traducido de SEMAFOR